¿Te parece que te enfrentas constantemente a distracciones fijas en el trabajo?
Hay días en los que pienso «no tengo tiempo suficiente al día». Ese pensamiento queda rápidamente desacreditado por el hecho de que tengo literalmente 16 horas de tiempo perfectamente útil cada día.
O otras veces, me doy cuenta de que han pasado horas y no he conseguido hacer absolutamente nada sustancial. ¿Cómo conseguimos perder tanto tiempo y seguir sintiéndonos agotados por el «trabajo»?
Puedes dar las gracias a la revista Inc por esta estadística bastante aterradora: en realidad sólo somos productivos 3 de las 8 horas que pasamos en nuestros escritorios. Si te fijas bien, verás que te distraes mucho más de lo que crees. Hoy en día, la gente pasa más tiempo en las redes sociales que comiendo, bebiendo y socializando (de verdad) combinados. Imagina que dedicaras aunque sólo fuera la mitad de ese tiempo a algo, como un proyecto paralelo, que siempre has querido hacer. Lo más probable es que lo hubieras terminado hace meses.
Éste ha sido uno de los mayores problemas que he tenido que afrontar como trabajadora a distancia. Éstas son las mejores formas que he encontrado para ayudarme a combatir las distracciones en el trabajo y concentrarme.
1. Averigua a dónde va tu tiempo
Es curioso, porque todos sabemos exactamente qué hacer para tener un día productivo y exitoso. Simplemente no lo hacemos. Es difícil de entender porque distraerse es un acto subconsciente. La mejor forma de enfocar esto es echar un vistazo objetivo a dónde va tu tiempo. Puedes utilizar un rastreador web, como RescueTimepara ver cuánto tiempo pasas en cada sitio web. Otro truco -si realizas algún trabajo creativo fuera de Internet- es hacer un seguimiento, sólo en una hoja de recuento, de cuántas veces miras las redes sociales o compruebas tu correo electrónico por hora. Los resultados pueden sorprenderte y darte una visión clara de lo que necesitas ajustar.
2. Dificulta tus distracciones fijas en el trabajo
Toma nota de los diseñadores de productos. El experto en productividad David Kadavy escribió recientemente que sustituir una distracción por un hábito que quieras hacer en tu smartphone o en tu ordenador de sobremesa es una forma estupenda de «secuestrar» tu cerebro para que haga algo más productivo. Por ejemplo, traslada tu aplicación de bloc de notas digital para anotar ideas al lugar donde normalmente está tu aplicación de Instagram. Es una forma estupenda de romper el ciclo de volver constantemente a un hábito que te distrae. Oculta las aplicaciones y sitios web que más utilizas. Borra tu caché para que tengas que iniciar sesión para llegar a la distracción. Utilizar pequeños «bloqueos» como éste puede ayudar mucho a romper hábitos subconscientes.
3. Programa tiempo para que te afecten las distracciones fijas en el trabajo, pero de forma productiva
Que algo te distraiga de 9 a 5 no significa que tengas que dejarlo de golpe. Cámbialo: utiliza esa distracción como recompensa por mantener la concentración. Si trabajas en «bloques» (como 25 minutos de trabajo/5 minutos de descanso según la Método Pomodoro), puedes permitirte consultar tus cuentas en las redes sociales o ponerte al día con los mensajes de tus amigos en ese descanso de cinco minutos. Pero sólo después de trabajo constante. Esto es beneficioso mentalmente porque haces que tus distracciones trabajen para ti, de modo que puedes seguir siendo productivo. Es mucho más probable que quieras mantener la concentración si sabes que hay una recompensa positiva al final. De este modo, tus distracciones en el trabajo no te robarán la atención cada pocos minutos y luego te obligarán a volver a centrarte.
Sigo trabajando para mantener este método constante todos los días, pero ya me ha ayudado a ahorrar mucho tiempo. Estoy haciendo mucho más de lo que pensaba que me daría tiempo a hacer. Es como si se hubieran añadido unas horas extra a mi día y no siento que haya tenido que desconectar de todo. Pruébalo sólo durante un día y verás lo que pasa.